Nueva ruta.

Otras vacaciones escolares a puntito de acabar, como siempre, se nos han hecho cortas. No se nos ha quedado nada por hacer, (...espero), pero no nos hubiese disgustado escribir algo más en nuestro libro de aventuras.

En este nuevo arranque a mis retoños les toca cambio; ¡se van al instituto!, nueve años en el mismo centro y ahora nos "mudamos". Ese será el principio de la nueva aventura que ellos, y yo con ellos como siempre, comenzaremos en nada. 

Incluso para mi habrá cambios que en el fondo son de agradecer. 

 No me arrepiento de lo realizado porque me ha servido de mucho en ocasiones, aunque en otras me hallan dado dolores de cabeza, el resultado final ha sido bueno, satisfacción personal.

Serán responsabilidades dejadas atrás que parecían que no pesaban pero que ahora si siento la agradable descarga, pero que conste; no me arrepiento.

Deseo con todo mi corazón que esta nueva etapa en la vida de mis hijos sea muy buena en todos los aspectos: compañer@s, profesores, experiencias, casi todo será nuevo; así que a disfrutar de ello chicos y a pasarlo bien.

Un escape.

Por fin se acaba el curso, y hasta el último día estoy hasta el gorro y mas allá, de madres que dicen tener las hijas mas buenas, y que además juzgan sin conocer; incluso osan insultar a menores por excusar a sus inocentes y desvalidas niñas.

Madres que sólo creen a esas cándidas niñas que nunca miente ni hacen mal alguno y que nunca son ellas las que comenten la falta, incluso habiendo demostrado y reconocido con palabras, (que oportunamente han olvidado), que no son tan buenas como quieren hacer creer.

A estas alturas, ¿qué madre no conoce a sus vástagos?...

Pero bueno, ¿qué se puede esperar cuando el palo da ejemplo a la astilla?

Ahora mismo soy presa de una enorme rabia y frustración al ver a alguien que no hay por donde cogerla criticando y juzgando a quien no conoce. En este momento siento tanto odio y coraje que me hace daño.

Sólo espero, y con calma, en que algún día vivan la situación y sepan lo que se siente.

Triste pero cierto, por muchos palos y decepciones que nos llevamos a lo largo de la vida, no nos hacen, o por lo menos a mi, duros como el acero para proteger los sentimientos.

Sólo espero lo mismo que doy, pero bueno, no queda de otra que seguir "madurando".

Esta vez me toca sentirme decepcionada.

El sexto añito.

Pos' nada, otro año más pal' blog y aquí ninguna celebración, pero bueno estamos a tiempo.

No precisamente hoy, pero ya son seis los años cumplidos de blog y de bloguera.
 

Aún sigue vivo, todavía hay latido en mi rinconcito donde dejo un sentimiento verdadero y de corazón, donde escribo cuando la necesidad me lo pide.

Esto ha sido para mi una gratificante válvula de escape a diferentes momentos de estos años, me atrevo a decir que incluso ha sido medicinal. No me arrepiento para nada de haberlo creado ni de lo escrito en él.

Gracias a quienes habéis formado parte de él estos años, he "conocido" a mucha gente buena.

 

Así que sin mas lío y palabrerío:

¡Feliz sexto año!

Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha.

Si, vale, pero a veces te cansas de que los demás no valoren tu esfuerzo, que no se tenga en cuenta lo que dejas de hacer en tu día a día por  algo que si, que te recompensa con la satisfacción propia, pero a veces lo necesitas.

No pido alabanzas ni elogios, sólo valor, a veces es bueno sentirse valorado, considerado, un reconocimiento.

Hay personas que olvidan en ocasiones que algo que haces por costumbre o por satisfacción no se debe convertir en una obligación.

Hay cosas que hago por gusto, porque me enriquecen, no por beneficio, así que no quiero que me obliguen, ni impongan normas u horarios.

Estamos en Carnaval.

Pero no para irnos de disfraces y fiesta. Esta fiesta no va conmigo.
 

Estos días serán para descansar, sobre todo descanso emocional. Para que la mente se eche a la bartola.
 

Días para no estar tan alerta como de costumbre, del colegio de los niños, de las obligaciones, que algunas son por gusto todo hay que aclarar.
 

¡Descansaré!, no a las tenciones, no a los horarios, bueno, sólo daré cabida a los que me apetezca y me den satisfacción. Precisamente tengo uno en mente que me encanta.
 

En definitiva, no a las responsabilidades fuera de casa.
 

 

Enfado, frustración, injusticia y demás adjetivos que se puedan añadir, ese es mi estado de ánimo en este momento.

Unas ganas increíbles de soltar por la boca lo que siento y lo que me nace hacer, pero la cordura tiene que gobernar y ayudarme a no decir nada de lo que luego me tenga que arrepentir, algo que encima echaría a bajo todo lo predicado durante mucho tiempo y de lo que sigo siendo leal y ferviente defensora.

 

¡PAZ, VIOLENCIA NO!

Para mi la agresión, el ojo por ojo no es la solución. 



Si eres tú...

Para ti esta entrada, porque compartimos creencias e ideales aunque no los llevemos a la práctica del mismo modo,  el resultado es lo que cuenta.

Porque hemos encontrado cositas que compartir y pasarlo bien.
Porque nos echamos unas buenas risas juntas, y si hay que llorar ¡también!...
Por la confianza que depositas en mi, la cual me hace ser y sentir mejor persona.

Con calma y paciencia..., aprende, saborea y disfruta de los nuevos caminos que emprendas.
Quédate sólo con lo bueno e ignora todo lo que no te haga bien.

Aquí y donde yo esté, no olvides que eres y serás bienvenida.
 

 

Aunque aun no toca.

Porque aún está por aquí dentro la niña que fui y la ilusión sigue tan viva en mi, que hace que ahora mismo sienta una enorme emoción que mis dedos tiemblan sobre el teclado al escribir.
Hoy quiero ser la voz de los Reyes Magos, la de la ilusión y la inocencia. La misma que intento mantener viva en mis hijos.

Por eso me permito la libertad de escribir en su nombre las siguientes letras.

 

Gracias queridos niños y niñas que creéis en nosotros:

 Gracias porque no dejáis que nadie ensombrezca vuestra ilusión e inocencia, porque aunque halla alguien que intente sembrar la duda y la incertidumbre en vosotros no dejáis que esa semilla germine en vuestros sensibles corazones. Gracias por dejarnos ser vuestra ilusión mas bella y esperada.

Gracias a los papás y mamás que hacen todo lo posible porque vuestras ilusiones se mantengan vivas, por hacer que las dudas desaparezcan, por alimentar la ilusión y enseñaros a vivirla con amor.

Gracias porque ellos nos ayudan a estar en vuestras vidas por siempre jamás.

 

Nunca dejéis que os imponga lo que no sentís, no os avergoncéis de vuestras creencias mas bellas y mágicas, sois los dueños de vuestras ilusiones.

SED MUY, MUY FELICES.

 

¡FELIZ NAVIDAD!