Ocho años.

Que complicado es ser madre, y a medida que van pasando los años y los hijos haciéndose mayores pues mayor es la complicación. Bueno..., es complicado ser padres en general pero hoy soy yo quien habla y de mi vivencia.

Intento enseñarles todo lo mejor que puedo y se, quiero que hagan las cosas bien, que se lleven bien, que no discutan ni se peguen, que no tengan problemas, egoistamente...que seamos felices. Pero la vida no es color de rosa y pasan y pasarán cosas, que me gustan y que no.

Quiero protegerles de todo daño, pero siempre no es posible. Estoy constatemente encima de ellos, "eso no se dice, eso no se hace, esto es así o asao", y luego tiene mas poder la calle y lo que ven y escuchan en ella que yo, pero que no se crean que por eso me voy a rendir, de eso nada ¡ja!, son mis hijos y solo quiero lo mejor para ellos.

Durante el embarazo deseaba que nacieran para conocerles, cuando nacieron, deseaba que crecieran para que fuesen fuertes y sanos. Cuando les llevaba en brazos deseaba que caminasen para no tener que cargarles, y cuando caminaron ya no lo quise tanto porque eran dos terremotos de los que no me podía descuidar ni un segundo, en ningún momento conforme con lo que va tocando jajaja.

Nunca fueron a la guardería, pues no la considero necesaria si no es por necesidad familiar. Cuando llegó el momento de empezar el colegio creo que fue mas difícil para mi que para ellos, pero fue bastante bien, a partir de ese día; los días, las semanas, los meses y los años han pasado a una velocidad increible. Cuando veo los vídeos de cuando eran pequeños, jugando o hablando en ese maravilloso idioma que solo entienden las madres, o mientras duermen..., me quedo delante del televisor sonriendo como una boba y doy gracias por poder haber estado con ellos todos esos días y no perderme ni un segundo.

Con sus más y sus menos, estoy muy orgullosa de ellos, solo tengo una pega: ¿¡por qué crecen tan rápido!? Por favor, que el tiempo vaya más despacito que mis niños se me están hiendo de las manos.

Mañana cumplirán ochos años y eso significa que mis bebes ya no son tan bebes.