Aunque aun no toca.

Porque aún está por aquí dentro la niña que fui y la ilusión sigue tan viva en mi, que hace que ahora mismo sienta una enorme emoción que mis dedos tiemblan sobre el teclado al escribir.
Hoy quiero ser la voz de los Reyes Magos, la de la ilusión y la inocencia. La misma que intento mantener viva en mis hijos.

Por eso me permito la libertad de escribir en su nombre las siguientes letras.

 

Gracias queridos niños y niñas que creéis en nosotros:

 Gracias porque no dejáis que nadie ensombrezca vuestra ilusión e inocencia, porque aunque halla alguien que intente sembrar la duda y la incertidumbre en vosotros no dejáis que esa semilla germine en vuestros sensibles corazones. Gracias por dejarnos ser vuestra ilusión mas bella y esperada.

Gracias a los papás y mamás que hacen todo lo posible porque vuestras ilusiones se mantengan vivas, por hacer que las dudas desaparezcan, por alimentar la ilusión y enseñaros a vivirla con amor.

Gracias porque ellos nos ayudan a estar en vuestras vidas por siempre jamás.

 

Nunca dejéis que os imponga lo que no sentís, no os avergoncéis de vuestras creencias mas bellas y mágicas, sois los dueños de vuestras ilusiones.

SED MUY, MUY FELICES.

 

¡FELIZ NAVIDAD!