Cuando creías que yo no te estaba mirando, te ví colgar mi primer dibujo en la nevera y corrí a hacer otro.
Cuando creías que yo no te estaba mirando, te vi poner alimento en la tacita del gato y aprendí que es bueno cuidar a los animales.
Cuando creías que yo no te estaba mirando, vi lágrimas salir de tus ojos y aprendí que algunas veces las cosas duelen, pero que está bien llorar.
Cuando creías que yo no te estaba mirando, te vi hacer mi postre favorito y aprendí que las cosas pequeñas son las que hacen la vida especial.
Cuando creías que yo no te estaba mirando, te escuché hacer una oración y supe que hay un Dios al que siempre puedo acudir y aprendí a confiar en El.
Cuando creías que yo no estaba mirando, te sentí darme el beso de las buenas noches y me sentí amado y protegido.
Cuando creías que yo no estaba mirando, te vi preparar un plato de comida y llevarlo a un amigo enfermo y aprendí que todos debemos cuidar unos de otros.
Cuando creías que no te estaba mirando, te vi dar de tu tiempo y tu dinero para ayudar a gente que no tenía nada y aprendí que los que tienen deben ayudar a los que no tienen.
Cuando creías que no te estaba mirando, te vi cuidar nuestra casa y de nosotros y aprendí que debemos cuidar lo que nos ha sido dado.
Cuando creías que no te estaba mirando, aprendí de ti las lecciones de la vida que necesitaba: Como ser una buena persona y te miré y quise decirte: “Gracias por todas las cosas que vi, cuando creías que yo no te estaba mirando”.
Nunca lo olviden.
Autor: Roberto Torres.
6 comentarios:
Me parece que todo esta bien planteado, aunque a mi lo de la oracion y demas, sabes que me viene grande.Gracias por estar ahi.
Gracias a tí también, tienes que volver al redil acuerdate del Rosario de la guagua, alomejor es una señal,ja,ja,ja.
La señal de la guagua es, que cuando vayas de excursion, pidete un microbus y tomate un valiun, ayer vi al chofer y tiene mas alopecia que el dia del cumple, el estres lo esta matando, ja, ja, ja
El pobre hombre entre que era la primera vez y el escandalo que llevaba no sabía ni que hacer.
Cada vez que lo leo, me acuerdo de mi hijo. Los recuerdos que tiene de niño son sobre todo de lo que me vio hacer. El domingo es su cumpleaños, 25 ya, un hombre aunque yo lo siga viendo como un niño. Entre otras cosas le voy a regalar una fotocopia de este mensaje. Se que le va a gustar. Gracias por sacar de la vida la parte más bonita y emotiva.
Hacemos y decimos cosas, unas buenas otras no tanto, y no nos damos cuenta de que tenemos espectadores que copian todo lo que ven, por eso tenemos que darles buenos ejemplos con nuestras palabras y acciones.
Y que como te sucede a ti Caty, nuestros hijos recuerden y aprendan para bien o para mal lo que nos vieron hacer.
Seguro que a tu hijo le sirvio de mucho.
Espero que le guste el mensaje cuando se lo regales.
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