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jueves, 24 de julio de 2008

Mi mayor regalo.

Mis hijos son mi mejor regalo.
Son las personas más importantes en mi vida.
Aunque a veces yo no lo demuestre, aunque a veces mi comportamiento les parezca extraño, aunque me vean diferente.
Aunque crean que soy huraña, aunque piensen que estoy enfadada. Sin embargo, al verlos, siempre los abrazo, los acaricio, los mimo. Siempre lo hago.
Son un regalo maravilloso. Son los seres más bellos que existen. Dios los hizo perfectos. Son únicos, especiales.
Los amo.
No me importan las cosas, los regalos, los elementos materiales. Con mis hijos tengo.
No necesito nada más. Mis hijos significan todo para mí.
Los miro, los contemplo, los tengo ahí. Ellos le dan el mayor significado a mi vida.
Aunque muchas veces no nos entendamos, aunque yo no los comprenda, aunque no me entiendan. Aunque crean que me conocen, así no sepan cómo soy. Quiero que sepan que en mi interior tengo mucho amor y que los amo.
Ellos son mi nexo con el mundo, mi inspiración para la vida, mi mayor razón de vivir.
Mis hijos, ellos son mi prioridad. Aunque no lo crean. Aunque no se note.
Son mi mejor regalo. Y con todos los abrazos que me dan y les doy, siento que el regalo es doble.

5 comentarios:

Caty. dijo...

TUS HIJOS





Tus hijos no son tus hijos

son hijos e hijas de la vida

deseosa de sí misma.

No vienen de ti, sino a través de ti

y aunque estén contigo

no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,

pero no tus pensamientos, pues,

ellos tienen sus propios pensamientos.

Puedes abrigar sus cuerpos,

pero no sus almas, porque ellas,

viven en la casa del mañana,

que no pueden visitar

ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,

pero no procures hacerlos semejantes a ti

porque la vida no retrocede,

ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual, tus hijos

como flechas vivas son lanzados.

Deja que la inclinación

en tu mano de arquero

sea para la felicidad.



Khalil Gibran

Caty. dijo...

Mi hijo tenia 2 añitos cuando leí este poema, me dolió mucho. Me negué en redondo a creer lo que leía. Mi hijo era mio. Así y todo, lo enmarque en su habitación y todo el que lo leía estaba de acuerdo con él. A mi, me dolía, no quería, mi posesión de madre se rebelaba.
Hoy son mayores, vuelan solos, saben que siempre estaré aquí. Pero aunque son dueños de su vida son mis hijos. El poema es una verdad a medias.

Bego dijo...

Caty pienso como tu, me da igual quien o como lo diga, me lo pueden adornar de mil formas distintas, pero mis hijos, son MIOS.
Se formaron en mi interior, les sentía moverse, y es, junto con verles por primera vez, la sensación mas bonita que he experimentado en mi vida.
Nadie puede negarme que son míos, que cuando sean mayores tomarán sus caminos y decisiones, eso no lo discuto.
Intentaré enseñarles y llevarles
por el mejor camino que mis posibilidades me permitan, y cuando sean mayores, como tu dices Caty, serán dueños de sus vidas pero seguirán siendo "mis hijos".

nieves dijo...

Estoy de cauredo con lo leido por Cati.
Lo que tu dices es un pensamiento muy tuyo y tu manera de ver las cosas, que esta vez yo coincido en algunas de ellas.

Bego dijo...

Con quién coincides?

Vuestros lugares.


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