...Porque tapan la luz del Sol.
Quitan las flores de las plantas para dejarlas marchitar en un jarrón y enjaulan a los pajaritos.
Porque han pintado todas las cosas de gris y han llenado el cielo de antenas y chimeneas.
Yo no entiendo a los adultos... Porque se creen importantes, por el solo hecho de ser adultos.
Porque no me dejan caminar descalzo, ni chapotear en la lluvia.
Porque me compran juguetes y no quieren que los use porque se rompen.
Porque le han puesto nombre difícil a las cosas sencillas.
Porque se pegan entre ellos o pasan la vida discutiendo.
Porque quieren empleos importantes y pasan la vida sentados en sillas.
Porque no sienten el placer de perder el tiempo mirando alrededor y son incapaces de dar vueltas en un tiovivo.
Porque cuando me porto mal me amenazan con una inyección y cuando me enfermo, me dicen que una inyección me va a poner bien.
Yo no entiendo a los adultos...Porque quieren que coma con horarios y no cuando tengo hambre.
Porque cuando pregunto algo me contestan, que soy muy chico y cuando pido un chupete, me dicen que soy un grandullón.
Porque dicen mentiras y ellos mismos no se las creen.
Porque cada vez que mienten me doy cuenta y sufro mucho.
Porque me dicen miedoso y ellos me hablaron del coco y fantasmas.
Porque me piden que sea bueno y me regalan para jugar, pistolas, dardos, flechas y escopetas.
Porque han llenado la casa de cristales, porcelanas y cosas que se rompen y ahora resulta que no puedo tocar lo que veo.
Yo no entiendo a los adultos...Porque perdieron las ganas de correr y saltar.
Porque olvidaron las cosas que tanto les gustaba de niños.
Porque antes de reírse le piden permiso al reloj.
Porque cuando hago algo malo, me dicen: "No te quiero mas" y tengo miedo de que me dejen de querer en serio.
¿Yo siempre me pregunto, ellos si se entenderán?
Autor: Desconocido
3 comentarios:
Yo quiero responder a la pregunta de si nosotros mismos nos entendemos.
Soy adulta, y no, a veces no me entiendo.
Me olvido de cuando era una niña, prohibo a mis hijos o me enfado con ellos cuando hacen cosas que no me gustan, no me acuerdo de cuando yo también las hacía o incluso llegar a hacer cosas peores.
A veces no les dejamos disfrutar de pequeñas cosas inofensivas que para ellos son grandes descubrimientos.
No nos acordamos de lo poco que nos gustaba, que solo por mancharnos comiendo, o por caminar en los charcos, nuestros padres se enfadaran.
¡Que bien nos lo pasábamos jugando con el barro! o ¡saltando por las camas!....
Yo también me acuerdo de eso, pero ahora estamos en lo que llaman el estado de bienestar.
Y hemos caído en él. Nos han manipulado muy bien, nosotros pagamos todo ese materialismo con dinero, pero a nuestros hijos le han robado vivir sus propias experiencias, que al fin y al cabo es lo que les formaría.
Podemos contrarrestar todo eso. Viviendo más en la naturaleza y menos en los grandes almacenes, viviendo más en familia y viendo menos televisión, teniendo más amigos que juguetes y más libros que maquinitas.
Ojala lo hagamos antes de que sea demasiado tarde.
Es normal no entendernos, ya que una parte de nosotros no crce del todo, tenemos esa parte infantil, que nos hace disfrutar junto a nuestros hijos, pero nuestra parte adulta tiene que poner limites y enseñar que todo no es diversión y que todo no esta bien.
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