¿Algunas veces, observaste los niños en un tiovivo? o, ¿escuchaste el sonido de la lluvia cuando cae al suelo?
¿Alguna vez seguiste el vuelo errante de una mariposa? o, ¿fijaste la mirada en un atardecer?
Es mejor disminuir el paso. No bailes tan de prisa.
El tiempo es corto, y la música algún día terminará.
¿A través de cada día corres, o vuelas? Cuando le preguntas a alguien: “¿Cómo estás?” ¿Escuchas la respuesta?
Cuando el día termina, ¿te acuestas en la cama, pero con los próximos quehaceres rondando en tu cabeza?
Es mejor disminuir el paso. No bailes tan de prisa.
El tiempo es corto, y la música algún día terminará.
¿Alguna vez dijiste a un niño: “¿Mejor dejemos esto para hacerlo mañana?”. Y en tu prisa, ¿viste su tristeza?
¿Perdiste contacto, o dejaste morir una buena amistad, porque nunca tenías tiempo para llamar y decir “hola”?
Es mejor disminuir el paso. No bailes tan de prisa.
El tiempo es corto, y la música algún día terminará.
Cuando vamos muy de afán para llegar a algún lugar, perdemos parte de la satisfacción al lograrlo.
Cuando te preocupas y te apresuras todo el día, es como si fueses un regalo que se olvida sin abrir.
¡Un regalo perdido!
Vive la vida más lentamente. Disfrútala, saboreala, aprovecha y vive cada momento, porque ese momento quizás no se repetirá.
Escucha la música! Antes que la canción acabe...!
Es mejor disminuir el paso. No bailes tan deprisa.
El tiempo es corto, y la música algún día terminará...
1 comentario:
Vivimos con tantas prisas que no vemos todo lo que va pasando a nuestro alrededor. Como crecen nuestros hijos, como pasan los días y con todo esto nuestras vidas. Cuando nos demos cuenta ya seremos mayores y después será algo tarde para hacer muchas cosas que queríamos hacer y no hicimos por miedo al riesgo, a la vergüenza o al tiempo, cada uno tendremos nuestros motivos.
Estoy aprendiendo a disfrutar de otra forma la vida, intento verla y aprovecharla mejor, dejando lo menos importante para después.
Todo lo que pueda esperar a mañana para no perderme el ahora, lo dejaré.
En muchas ocasiones tenemos las cosas delante nuestro y por mucho que miramos no las vemos.
Quiero tener muchos recuerdos hermosos para la vejez y no lamentaciones de lo que puede haber hecho y no hice.
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