NACIDOS DEL AMOR

Hijos que nacen con tanto dolor, y aún así, la alegría es tan inmensa, cuando empiezas a amar, aquel ser tan diminuto. Se esparce de alegría el dolor pasado y la tristeza.

Cuando van pasando los años, y empiezan los problemas de

juventud, cuando se pierde el control de sus vidas llenas a veces de tremenda ingratitud.

Luchas, desgarras tu vida para verlos crecer, y un día se van de tu lado, sin decirte a donde, ni el porqué. El corazón se para sin comprender, que ya no escuchan tus consejos, siendo la vida para ellos, inmensa y amplia en su conducta sin perplejos.

Se van… por caminos distintos a los nuestros, sin
entender su postura llena de resentimientos, desviándose, de costumbres allegadas a las nuestras.

No cabemos en su lugar y momento.

Cuando el dolor te empaña los ojos, por no entender sus mínimas explicaciones, cuando ya no podemos hacer nada, y vuelan más alto que los gorriones.

Cuando te das cuenta que ya no dependen de ti, que su camino se tuerce, y nada podemos hacer, cuando toman decisiones incorrectas.

¿En que lugar debemos nosotros caer?

Caer… en un mar profundo de incomprensiones, de abismos inmensos vacíos.

Y de nuevo el dolor.

Caemos desde un precipicio inmenso, sin darnos cuenta que nosotros nos hundimos, ya sin miedos ni temor.

Llum - OAsis

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